Hay lugares en el mundo que te dejan sin aliento, mi aventura con Lemon Road Trip me llevó a uno de esos rincones de ensueño: Devil’s Bridge en Sedona. Permítanme compartirles mi experiencia, impregnada de la magia que solo este lugar puede inspirar.
El día comenzó en la penumbra, antes de que el sol despertara las montañas rojas de Sedona. Bajo un cielo salpicado de estrellas, iniciamos nuestra travesía hacia Devil’s Bridge, sabiendo que la magia de la caminata estaba por desplegarse ante nosotros.
La caminata, marcada por la suavidad del sendero y el paisaje rocoso de Sedona, nos guió a través de secciones cortas de bosque, donde los cactus se alineaban a nuestro paso. Junto al grupo nos dejamos envolver por la belleza natural, una danza perfecta entre la flora del desierto y las majestuosas montañas rojas.
El sendero Chuckwagon, compartido con intrépidos ciclistas de montaña, nos recordó la versatilidad de este lugar. Cautelosos y respetuosos, nos cruzamos con ciclistas que, al igual que nosotros, se entregaban a la maravilla de este rincón único de la naturaleza.
A medida que el sendero se estrechaba, enfrentamos la última ascensión hacia la base de la montaña. Pasos empinados y rocosos desafiaron nuestras habilidades, pero el suspenso culminó justo antes de Devil’s Bridge. La recompensa estaba ante nosotros: un puente de roca natural que se elevaba majestuosamente sobre el paisaje radiante.
Rodeados por las impresionantes rocas rojas, nos quedamos maravillados ante la grandeza de Devil’s Bridge. Con 54 pies de altura y 45 pies de largo, este arco de arenisca es una obra maestra de la naturaleza que se eleva sobre el vasto panorama. La emoción de caminar hasta la parte superior del arco es indescriptible, un momento que quedará grabado en mi memoria.
Mi consejo para futuros viajeros: comiencen antes del amanecer. La quietud del amanecer en Devil’s Bridge es mágica, con la luz del sol tejiendo tonos cálidos sobre las rocas rojas. La experiencia se vuelve íntima, compartiendo el sendero solo con los primeros rayos del día, evitando la gran afluencia de visitantes.
Devil’s Bridge en Sedona no es solo una caminata; es una conexión con la majestuosidad de la naturaleza. Lemon Road Trip nos llevó a este rincón mágico, donde la aventura y la inspiración se entrelazan en cada paso. ¡Únete a la travesía y descubre tu propio puente hacia lo sublime!
Por: David Mancilla